En el trasegar de una tarde agitada en la ciudad, y por falta de un computador portátil, llego a un llamado “café Internet” en el que curiosamente no me venden ni un tinto, solo paletas cremelado, minutos a celular y larga distancia y la miscelánea chuchería que puedo encontrar en cualquier tienda de abarrotes.
Observo movimientos en falso a causa de las intrépidas cámaras web, chismorreo por las muy nombradas redes sociales –Facebook, Twitter, Myspace, Vimeo, Flickr-, juegos de video, cartas de amor, encuentros fortuitos, y situaciones tan particulares como la de doña Amparo Mejia de 68 años, a quien las nuevas tecnologías literalmente “la atropellaron”.
Doña Amparo cuenta que se acercó a los computadores y sobretodo al Internet gracias a el programa Medellín Digital, que es una iniciativa gubernamental apoyada por diferentes sectores privados y académicos y que busca básicamente poner a disposición de toda la población herramientas y recursos propios del mundo actual en el cual la tecnología (Para bien o para mal) es la puerta de entrada a una nueva dimensión en la que (Sin miedo al cliché) impera el conocimiento.
“Participé de esta iniciativa en el evento Medelink con mi hija, ella me llevó allá al Jardín Botánico y a todos los adultos mayores que no teníamos conocimiento acerca de los computadores nos dieron charlas, nos enseñaron el uso de cada uno de los aparatos y así empecé y hasta el momento estoy muy contenta” como doña Amparo, muchos adultos mayores de la ciudad que no tienen recursos para tener estas tecnologías en casa o simplemente las tienen pero no las saben usar, pueden saber el uso de un ratón, de un teclado, de una cámara web, del navegar en Internet, del msn, facebook y demás cuestiones que a muchos y me incluyo, nos hacen la vida más fácil y más feliz.
“ya sé ingresar a todos los programas del computador, a Internet y a varios programas como el msn, facebook o skype en los que puedo charlar con mi hijo que está en holanda, esto es una ventaja muy grande pues los costos me los ha reducido notablemente, ya que las llamadas telefónicas a través del computador no me valen nada, es entretenido y a la vez estoy aprendiendo nuevas cosas, cacharreando, cacharreando me he ido yendo” dice doña Amparo.
Existen muchas visiones de lo que debe ser una ciudad digital, pero Medellín tiene una propia, que parte de experiencias anteriores y de una realidad muy concreta. En Medellín se quiere avanzar en tres frentes principales que son “Conectividad, Apropiación y Contenidos”. Ninguno de estos componentes puede operar sin los otros, se trata de una pequeña fórmula, que a mi juicio, es simple pero extremadamente sólida.
Mientras Amparo Mejia conversa a través de una video llamada con su hijo residente en Holanda, me cuenta que recurre a los cibercafés dos o tres veces por semana, como lo hacen muchos ciudadanos para chatear, revisar el correo, hacer trabajos e investigaciones, conseguir citas a ciegas, o simplemente jugar. Pero todos entorno a una dinámica bastante interesante, la tecnología, a la que cada vez se le está apostando más en la ciudad con propuestas como Medellín Digital.
Doña Amparo cuenta que se acercó a los computadores y sobretodo al Internet gracias a el programa Medellín Digital, que es una iniciativa gubernamental apoyada por diferentes sectores privados y académicos y que busca básicamente poner a disposición de toda la población herramientas y recursos propios del mundo actual en el cual la tecnología (Para bien o para mal) es la puerta de entrada a una nueva dimensión en la que (Sin miedo al cliché) impera el conocimiento.
“Participé de esta iniciativa en el evento Medelink con mi hija, ella me llevó allá al Jardín Botánico y a todos los adultos mayores que no teníamos conocimiento acerca de los computadores nos dieron charlas, nos enseñaron el uso de cada uno de los aparatos y así empecé y hasta el momento estoy muy contenta” como doña Amparo, muchos adultos mayores de la ciudad que no tienen recursos para tener estas tecnologías en casa o simplemente las tienen pero no las saben usar, pueden saber el uso de un ratón, de un teclado, de una cámara web, del navegar en Internet, del msn, facebook y demás cuestiones que a muchos y me incluyo, nos hacen la vida más fácil y más feliz.
“ya sé ingresar a todos los programas del computador, a Internet y a varios programas como el msn, facebook o skype en los que puedo charlar con mi hijo que está en holanda, esto es una ventaja muy grande pues los costos me los ha reducido notablemente, ya que las llamadas telefónicas a través del computador no me valen nada, es entretenido y a la vez estoy aprendiendo nuevas cosas, cacharreando, cacharreando me he ido yendo” dice doña Amparo.
Existen muchas visiones de lo que debe ser una ciudad digital, pero Medellín tiene una propia, que parte de experiencias anteriores y de una realidad muy concreta. En Medellín se quiere avanzar en tres frentes principales que son “Conectividad, Apropiación y Contenidos”. Ninguno de estos componentes puede operar sin los otros, se trata de una pequeña fórmula, que a mi juicio, es simple pero extremadamente sólida.
Mientras Amparo Mejia conversa a través de una video llamada con su hijo residente en Holanda, me cuenta que recurre a los cibercafés dos o tres veces por semana, como lo hacen muchos ciudadanos para chatear, revisar el correo, hacer trabajos e investigaciones, conseguir citas a ciegas, o simplemente jugar. Pero todos entorno a una dinámica bastante interesante, la tecnología, a la que cada vez se le está apostando más en la ciudad con propuestas como Medellín Digital.
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