Rock Al Parque 2009, segundo día…

Foto: Yojan Valencia

Por Equipo periodístico de HagalaU

Alexander Múnera

Diego Londoño

El segundo día de Rock Al Parque se dejó venir, y con él, en el caso contrario del primer día, se vio más diversidad de géneros en las tres tarimas ubicadas en el parque Simón Bolivar de Bogotá. HagalaU sigue presente, pantaneando, guerrando con toda la escena musical de Colombia.

ESCENARIO LAGO

La segunda jornada de Rock al Parque se caracterizó por la rumba: Reggae, funk, electrónica, efectos sonoros y la buena onda.

Arbol en el escenario Lago prendió la rumba recibiendo la noche. Los aspectos a destacar de esta banda argentina son en primera instancia, los arreglos vocales interpretados en algunos momentos por todos los músicos al unisono y en polifonías; en segunda medida y de gran importancia ya que ese aspecto se ha perdido un poco por todos los músicos: el entendimiento de las letras en vivo. La interacción con el público y la diversión fueron referentes claros en este show.

Los cafres de Argentina, reventaron literalmente el escenario Lago con unos músicos destacados, un buen performance y dándola toda, extendiendo su tiempo de show y dejando sus hits para el último momento. En su primera presentación en el festival gratuito más grande de Latinoamérica, el público respondió bien al llamado musical que hicieron Los cafres, grupo donde ninguno de los integrantes tiene dreadlocks, cosa que muestra que el reggae es de corazón y que no todo rasta tiene porque escuchar reggae o practicar el rastafarismo.

ESCENARIO PLAZA

28 de junio, un día donde en el escenario Plaza mandaron la parada los grupos mexicanos como Plastilina Mosh y Kinky, este último clausurando esta fecha; además del tributo que realizaron algunas bandas clásicas del rock nacional al 15° aniversario del festival. Plastilina dejó un sabor agrudulce: falseó varios momentos de sus canciones con pistas pero prendió la rumba.

En este segundo día, denominado Naturaleza Rock, Naturaleza Viva, a las 2:00 de la tarde se presentó Sr.Loop de Panamá; banda interesante y sugerente para el sonido del festival, por el sabor caribe, el rock N roll con influencias pop y el sonido experimental que le imprimió a su presentación.

Su vocalista brilló indudablemente por la buena interpretación en la guitarra y su uso vocal que nos dio el aire y el feeling místico de Robi “Draco” Rosa.

Luego de Walka y Señor Loop (Panamá), aparecieron en escena los Ciegossordomudos, grupo capitalino que introdujó una de sus canciones declarandó: “Soy de mentiras, cualquier parecido con la realidad o la ficción, es a propósito.”

Banda con letras inteligentes y llenas de humor. Con proyección de imágenes psicoledélicas en el show y una buena dosis de rock and roll. Un grupo con integrantes que vienen de diferentes experiencias auditivas como Aterciopelados, Carlos Vives y la provincia, que tocan aparentemente como si no tuvieran nada que perder; pero en realidad lo arriesgan todo en su música y actitud sonora.

Seykiwia precedió a la banda distrital, quienes realizaron una especie de alabanza y toma de conciencia por el agua y la tierra. El primer grupo manito fue Plastilina Mosh, un grupo renovado y con integrantes nuevos que visitaban por primera vez Colombia. Instrumentalistas, improvisadores en su puesta en escena y con un riesgo sonoro de ectrónica con guitarras estridentes y algo funk, que a pesar de tener un show corto, fue suficiente para los casi 40mil espíritus que se encontraban en el parque para ese momento. L-á-s-t-i-m-a... las falseadas.

Más tarde, un coctel bien mezclado de bandas nacionales le ofreció al festival su regalo de cumpleaños. Defensa, Juanitadientesverdes, Policarpa y sus viciosas, Distrito, Estrés, Vértigo, Los de adentro y Ultrágeno, quien paró los pelos de la gente don Divino niño.

Desde Francia, llegó Ina Ich al escenario Plaza para tomarse a pecho su protagonismo de rock girl y en compañía de muy buenos músicos, le dio a todos los asistentes un rock con potencia influenciado de muchas corrientes rockcomo el punk el pop y el electro. Una estética con aire francés que no habíamos presenciado en Colombia.

La segunda dosis mexicana fue Kinky. Una presentación donde lo visual –aparte de su técnica instrumental- cobró un gran protagonismo, con cámaras estratégicamante puestas en los distintos puntos del escenario donde los músicos se encontraban, generando un entrenido juego de imágenes. Igualmente con instrumentos como el acordeón y los samplers generaron una riquesa melódica que puso a bailar a la mayor parte del público en el festival.

“Morir es nadar por el mundo sin tener que respirar”. Con esta frase terminó el segundo día de un festival que nos deja con la boca abierta, por su gran infraestructura, la cantidad y la calidad de los músicos. Rock Al Parque, sin duda alguna, una ventana de internacionalización para los músicos de Colombia.